Efectos
Elimina tensión muscular y contracturas, tonifica las zonas más débiles, flexibiliza las articulaciones y correge vicios posturales.
Equilibra los dos principales sistemas de control del cuerpo: el nervioso y el hormonal.
Activa los mecanismos de recuperación y autocuración del cuerpo.
Cuando aplicamos una presión puntual y profunda podemos llegar a las capas más internas de la musculatura que son las que están en contacto con las vértebras y por tanto, las más importantes para soltar y corregir la espalda.
En brazos y piernas se recorren las cadenas musculares presionando punto por punto consiguiendo sensación de alivio y descanso.
También se trabaja el abdomen proporcionando un masaje muy beneficioso a todos los órganos.